Vuelta atrás

expr:id='"post-body-" + data:post.id' itemprop='articleBody'> Ir por la calle caminando con tus amigos y ver como un grupo de niños pequeños, ilusionados con esto de la navidad, corriendo de un lado a otro, con globos en la mano y jugando a las palmas te recuerda que tu, no hace mucho tiempo, eras igual que ellos.
No importaba lo que dijeran de ti, te ponías a jugar y ya estaba, lo tenias todo solucionado; todas las preocupaciones se iban solo quedaban el "jo, que me va a encontrar" en el escondite o "no vale, me has pillado fuera de lo que dijimos" no sé como lo hacíamos de pequeños pero siempre lo arreglábamos todo.
Me hace ilusión ver a los niños en la cabalgata de reyes, todos están supernerviosos y con los ojos iluminados, lo mejor para ver la cabalgata es ponerse al lado de un niño expresivo, y olvidarte un momento de tu casi edad adulta y ponerse a gritar el nombre de tu rey favorito como una enana de tres años.
Porque aunque ahora tengas una edad en la que se supone un poco de madurez en esos momentos te dejas llevar, y todo que se guarda cuando descubres la verdad, sale a flote de nuevo, e incluso hace que te ilusiones, que te pongas nervioso, y que te brillen los ojos como cuando eres pequeña e incluso te pelees con tus amigos por tu rey mago favorito.
Tu yo pequeño sale a flote y no lo puedes evitar.

Volverán las oscuras golondrinas...

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"Volverán las oscuras golondrinas 
en tu balcón sus nidos a colgar, 
y otra vez con el ala a sus cristales 
jugando llamarán. 

Pero aquellas que el vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha a contemplar, 
aquellas que aprendieron nuestros nombres... 
¡esas... no volverán!. 

Volverán las tupidas madreselvas 
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde aún más hermosas 
sus flores se abrirán. 

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar 
y caer como lágrimas del día... 
¡esas... no volverán! 

Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón de su profundo sueño 
tal vez despertará. 

Pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido...; desengáñate, 
¡así... no te querrán!"

Gustavo Adolfo Bécquer

Rima LIII

Cumpleaños...

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Antes tenia miedo de que el día de mi cumpleaños acabara con las orejas rojas por culpa de los tirones, ahora, solo tengo miedo de sus consecuencias… Puede que esto tendría que estar escrito a los 18 pero aún me queda mucho tiempo para esa cifra.

Todo el mundo guarda algún momento especial de los cumpleaños, con más o menos memoria, prefiero recordar los más cercanos ya que soy más consciente de lo que he pasado y sé como me sentí.

Por ejemplo:

Cuando cumplí 14, me acuerdo de las montañas de cartones de pizzas con el símbolo de “Pinocho” en la parte superior de las cajas que comimos. Esos regalos como el cinturón de tachuelas junto con la pulsera de tachuelas que costó unas cuantas pagas y alguna más, esa camisa marrón clarito que aún me sigo poniendo, mas a menudo de lo que mi madre quiere… De las partidas a la Wii , del tenis, los videos de mi padre, el deseo al soplar las velas rojas, la fotografía en el vestíbulo antes de irnos a casa, y el frío que hacia aquella tarde de domingo de diciembre…

O cuando cumplí 15 años, “la edad de la niña bonita” bueno… al menos eso se dice… recuerdo que aquel día, sonó el despertador del móvil para ir a clase y abrí un ojo y vi un SMS de un amigo que me había felicitado a las 0:00:00 horas de la noche (¡¡viva la exactitud!!) el primero, incluso antes que mis padres, de la manera que me saludaron en clase, dos compañeros, con un abrazo y con un ataque de cosquillas (qué bien..cosquillas..JAJAJAJA), la tarta de chuches de tres pisos…¡¡Buff!!

O como por ejemplo cuando cumplí 16...¡¡buff!!¡¡Qué decir…!! Me acuerdo de la sensación que tuve cuando encendisteis la luz, como si la habitación se hiciese pequeña a mi alrededor.. La manera en la que gritasteis “SORPRESA!!” y el modo en el que os reísteis de mi cuando tardé en reaccionar y tampoco conozco mucha gente que le cueste pillar las cosas… Iba preparada para una sesión de fotos chachi en la magdalena, de repente, cuando reaccioné empecé a llorar y no fue la única vez que lo hice en aquella noche del puente de diciembre. Noche de música (Everybodyyyy, yeeeaah!!), de risas, de bromas telefónicas  de mucha play, poco dormir y muuuuuuuchos pero que muuuuuuuuuchos globos, mucho bizcocho (Qué rico…) y muchas velas que soplar una vela por cada letra de “Feliz cumpleaños Paula“… Después, a la semana siguiente, comiendo pizza y jugando al Scattergories… volví a soplar las velas, con la cifra 16.

Cada cumpleaños es distinto de otro, no es lo mismo un cumpleaños de cuando era pequeño, en la isla pirata (Que se debían hacer ricos a nuestra costa…) que ahora.

Las cosas cambian, las distancias son insalvables y las personas que estaban ya no están y a la inversa. 

Cada cumpleaños es distinto, lo marca la historia que lo rodea…

Animales

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A veces tu mejor amigo es un animal: un perro, un gato, una cobaya o un hamster. Compartes más cosas con él por el simple hecho de estar siempre con el.
Aunque no hable sabes que te escucha y que te puede llegar a comprender y que cuando más lo necesitas están ahí para hacer de almohada o de manta mientras estas enferma, que te abren la puerta cuando haces deberes, te saludan y se vuelven a ir; que te defienden; que cuando lloras te dan con el hocico en la mano y se sientan encima tuyo para que dejes de hacerlo; que te obedecen; que son como hermanos de cuatro patas con los que estas siempre e incluso te peleas con ellos por un hueco en la cama, y que se ponen encima ti para gorronearte comida.
Son seres de cuatro patas pero a veces es todo lo que necesitas.
No tienen prejuicios contra las personas, da igual como seas, simplemente necesitan cariño y ya tienes un amigo para toda la vida.

"Estamos a principio de la segunda evaluación..."

expr:id='"post-body-" + data:post.id' itemprop='articleBody'> Estamos al principio de la segunda evaluación con las vacaciones de navidad en medio y ahora me vienen a la cabeza conversaciones en verano con mis amigos, quejándonos de lo duro que sería este año, y en efecto, no nos equivocábamos  Primero de bachiller era un leve prefacio de este año, no llega ni a tener cinco páginas, vale, tenía su dificultad: profesores nuevos (al menos en mi caso), una manera distinta de funcionar...Y ahora miro para atrás y me digo...hay si pudiera...
Ya sabía que era duro, todos lo decimos incluido yo..pero a veces, como ahora, me planteo cuanto lo es y si  acabará bien...Este año me da miedo
Todavía no tengo nada pensado para el año que viene , sigo en mis mismas ideas, con mis mismas dificultades sigo y sigo, intento luchar pero a veces me canso y dejo que me gane la partida...En estos momentos tendría que estar estudiando, lo estoy haciendo, llevo todo el puente haciéndolo y me pregunto si hacer las entalpias, carbonatos, matrices, comentarios de texto y demás van a servir de algo...conseguir un buen fin...
Y otras veces me niego a rendirme, como hice el viernes y me dí cuenta en los diarios que abarcaron todo mi curso de cuarto y tercero, como en tercero estaba optimista dado que me habían dicho que podía ir por las matemáticas difíciles...El resto me decía que no lo conseguiría que perdería el tiempo pero yo con lo cabezona que soy me metí en ciencias. En cuarto pasó más o menos lo mismo, solo que ya tenía una idea de que hacer pero me descolocaron cuando me dijeron que podía meterme a letras en bachiller, que sería chupado y que lo sacaría con la gorra, que sacaría notazas, pero...dado que no me gustan en exceso, que mi punto fuerte a veces es ignorar lo que me aconseja la gente y dado que me gustan los retos y el superarme a mi misma, me volví a meter en ciencias...Y aquí estoy, año y medio después... ¿Arrepintiéndome?NO, la verdad es que no, me gusta mucho donde estoy, como estoy y aunque a veces sea un poco difícil  no dejo pasar la oportunidad que me dieron de elegir lo que quise hacer...Que a veces me dé contra la pared porque los resultados a veces no son lo que querrías, vale, pero...aún quedan ganas de luchar y de superarme a mi misma, y el esfuerzo puede que haga que llegue más lejos de lo que me he esperado en la vida.
Porque...si dejo que elijan por mi, ¿qué pasará cuando tenga que hacerlo por mi misma? ¿llamaré a la gente para que decida por mi? Pues no, prefiero cometer mis propios errores y corregirlos por mi misma que tener que corregir los que otros eligieron por mí, ya que no saben hasta donde puedo llegar.
Frases como "este año,en letras me he tocado las narices pero bien..." Eso, precisamente ESO quería y quiero evitar, quiero ponérmelo difícil, demostrar hasta donde puedo llegar y cuando termine mirar para atrás y decir "Me ha costado pero..estoy aquí, en la cima, donde muchos no pensaron que podía llegar"
Y como siempre que escribo sobre algo de esto, "no dejes que te digan lo que tienes que hacer, es tu vida, decides que hacer y como hacerlo, no vivas dependiente de los demás ya que ellos no van a vivir por ti"